El turismo en Japón se vuelve más accesible con la depreciación del yen japonés, abriendo oportunidades para viajeros de América Latina. Aunque la economía japonesa enfrenta desafíos, el turismo receptivo está en auge.
Según datos de Bloomberg Línea, el yen se ha devaluado un 6,29% frente al dólar en lo que va del año, lo que atrae a más turistas extranjeros. El año pasado, cerca de 25 millones de visitantes recorrieron Japón, con un récord de más de 2 millones en diciembre.
El gasto total de los visitantes en 2023 alcanzó un récord de ¥5,3 billones (aproximadamente US$33.246 millones), con un gasto por persona de ¥212.000 yenes (unos US$1.408), un aumento del 34% respecto al año anterior.
A pesar de la inflación, Japón sigue siendo un destino costoso. Un viaje promedio de una semana a Tokio puede costar alrededor de US$1.125 para una persona y US$2.250 para dos, según Budget Your Trip.
Los precios de alimentos y servicios también son considerables. Por ejemplo, una comida en un restaurante económico puede rondar los US$6,66, mientras que un billete de ida en transporte público local cuesta alrededor de US$1,33.
Los precios de los vuelos desde América Latina hacia Japón varían. Por ejemplo, desde São Paulo, el precio promedio para el primer semestre de 2024 es de R$6.266 (unos US$1.257), mientras que desde Ciudad de México es de MXN$28.450 (unos US$1.665).
A pesar de la depreciación del yen, los precios de los vuelos no han bajado significativamente debido a factores como el costo del combustible y los impuestos.
Sin embargo, Japón ofrece una amplia gama de experiencias turísticas, desde paseos en globo sobre la bahía de Matsushima hasta rutas en bicicleta por Iiyama. Con un yen más débil y una variedad de actividades, el país sigue siendo un destino atractivo para los viajeros de América Latina.