En los primeros ocho días de septiembre, la violencia en la ciudad ha escalado drásticamente, con un total de 13 homicidios registrados. A pesar del toque de queda impuesto para controlar la delincuencia, los enfrentamientos entre bandas han continuado con intensidad.
Durante el fin de semana, se reportaron tres asesinatos en un solo periodo de 24 horas. El sábado 7 de septiembre, a las 8:50 p.m., un tiroteo en el sector de Las Lajas, corregimiento de Las Cumbres, acabó con la vida de José Luis Hernández De Arco, un colombiano de 26 años. Hernández De Arco recibió múltiples impactos de bala de un atacante no identificado. Además, otro individuo resultó herido en el mismo incidente.
Menos de una hora después, a las 9:20 p.m., Rubén Enrique González, de 35 años, fue asesinado de manera similar en la vía principal del sector de Fátima, en el corregimiento Amelia Denis de Icaza. La brutalidad de estos crímenes subraya la persistente violencia que desafía las medidas de seguridad implementadas por las autoridades.
Esa compañía no va a perder el dinero que le dieron. La culpa será del MINSA