La pequeña localidad en Suiza, Albinen, ha lanzado una iniciativa innovadora para combatir la disminución de población: ofrecen $72,000 dólares a quienes decidan establecerse en este idílico lugar. Esta estrategia, que inició en 2017, busca impulsar el crecimiento demográfico y revitalizar la comunidad.
Albinen, conocido por su impresionante belleza natural, ofrece una serie de beneficios a sus nuevos residentes, incluyendo bonificaciones por la construcción de viviendas y ayudas para familias. Las ayudas financieras varían según el tamaño del núcleo familiar, llegando hasta los 25,000 francos para adultos y 10,000 francos para niños.
Para ser elegible, los aspirantes deben cumplir con requisitos como tener menos de 45 años, comprometerse a residir en Albinen durante al menos 10 años y obtener el permiso suizo C para vivir y trabajar en el país.
Esta no es la única comunidad que busca aumentar su población mediante incentivos. En Italia, el pueblo de Bormida ofrece alquileres bajos y subsidios mensuales para atraer residentes, mientras que en Japón, Mishima proporciona ayudas financieras y cobertura médica a aquellos que se dediquen a la agricultura o la pesca.
Ottenstein, en Alemania, va un paso más allá al regalar terrenos a familias con hijos que se comprometan a construir una casa en el pueblo. En Escocia, se ofrecen bonos de $62,000 dólares a quienes se muden a las islas del territorio, con el objetivo de fomentar la inversión y el emprendimiento local.
Estas iniciativas son un ejemplo del ingenio de las comunidades para enfrentar los desafíos demográficos y promover el desarrollo sostenible en todo el mundo.
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