Irán ha declarado firmemente su determinación este martes 2 de abril de tomar represalias contra Israel después del ataque aéreo contra su consulado en Damasco, la capital siria.
El líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Alí Jamenei, aseguró que Israel “se lamentará” por la agresión contra su sede diplomática, según informes difundidos por los medios de comunicación estatales del país.
Alí Jamenei agregó que la “entidad sionista malévola” será castigada por las manos de sus “valientes combatientes”.
Por su parte, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, afirmó que la ofensiva “no quedará sin respuesta”, según reportó la agencia de noticias semioficial Tasnim.
La misión iraní ante la ONU condenó el ataque como una “flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y el principio fundamental de la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas y consulares”.
Asimismo, advirtió que esa acción representa “una amenaza significativa para la paz y seguridad regionales”. Teherán instó al Consejo de Seguridad de la ONU a condenar la agresión y subrayó que se reserva el derecho a “dar una respuesta decisiva”.
El grupo libanés Hezbolá, respaldado por Irán, también prometió tomar represalias. En un comunicado, el movimiento declaró: “Este crimen no pasará sin que el enemigo reciba castigo y venganza”.
Este panorama resalta el riesgo de una escalada mayor en los conflictos que han sacudido a Medio Oriente desde el inicio de la guerra en curso en Gaza.
Hasta el momento, Teherán ha evitado un conflicto directo con Israel, pero ha respaldado a sus aliados que han llevado a cabo ataques contra objetivos israelíes y estadounidenses.
De acuerdo con una fuente que habló en condición de anonimato con la agencia de noticias Reuters, la sede diplomática iraní “no era un objetivo”. Sin embargo, el ataque destruyó el edificio del consulado adyacente al principal en Damasco.
Las advertencias contra el Estado de mayoría judía llegan en momentos en que aumenta a 13 el número de muertos, según confirmaron las autoridades. Teherán afirmó que entre los muertos se encuentran siete de sus asesores militares y seis sirios.
Aunque Israel no ha señalado públicamente si es o no responsable del asalto, su Ejército ha incrementado sus ataques aéreos en Siria, dirigidos contra el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y Hezbolá.
El Kremlin también reprochó el ataque atribuido a Israel y aseguró que se trató de un “acto de agresión”, pidiendo a Israel que cese tales acciones “absolutamente inaceptables”.
Otras naciones musulmanas, incluyendo Irak, Jordania, Omán, Pakistán, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, también condenaron el ataque.
El embajador de Irán en Siria, Hossein Akbari, quien resultó ileso, advirtió que la respuesta de Teherán será “dura”.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que su país libra una guerra con múltiples frentes y actúa “en todas partes, todos los días” para disuadir esas amenazas.