Los eventos astronómicos de este calibre son poco comunes y excepcionales, ofreciendo una oportunidad única para la investigación científica sobre el comportamiento animal o los impactos en los seres humanos.
Debido a esta rareza, los investigadores estadounidenses están atentos al próximo eclipse total del 8 de abril, con el propósito de comprender mejor cómo afecta este fenómeno a la corona solar o explorar los efectos de la disminución de la luz en la ionosfera.
“Instamos a todos a colaborar con la NASA observando y registrando lo que perciben en su entorno”, declara el director de la NASA, Bill Nelson. Quien anima a participar en alguno de los 40 proyectos científicos colaborativos planificados.
Se espera que el eclipse solar total sea visible únicamente en territorio norteamericano, abarcando áreas como México, Canadá y más de 10 estados de EE.UU. Asimismo, se anticipa un eclipse solar parcial en forma de media luna en 49 estados, sujeto a las condiciones climáticas.