Según un reciente estudio, dentro de unos años, todos los habitantes del planeta experimentarán la pérdida de un segundo de su tiempo debido a la influencia humana en la rotación terrestre, la cual está siendo alterada por el derretimiento de los casquetes polares, modificando así la medida temporal.
La precisión de las horas y minutos que rigen nuestras jornadas está determinada por la rotación de la Tierra, la cual no es constante y puede cambiar debido a diversos eventos en su superficie y núcleo fundido.
Estos cambios, apenas perceptibles a veces, ocasionalmente requieren ajustes en los relojes mundiales mediante la introducción de un “segundo intercalar”, cuya magnitud puede parecer insignificante pero conlleva un impacto considerable en los sistemas informáticos.
A lo largo de los años se han añadido múltiples segundos para compensar estas variaciones. Sin embargo, tras una prolongada tendencia de desaceleración, la rotación terrestre está ahora acelerándose, lo que demandará la eliminación de un segundo por primera vez.
Patrizia Tavella, integrante del Departamento de Tiempo de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas en Francia, advierte sobre la inédita situación que conllevaría la eliminación de un segundo intercalar negativo, destacando la ausencia de precedentes y los posibles problemas que podría ocasionar.