La Copa América 2024, a celebrarse en Estados Unidos del 21 de junio al 14 de julio, presentará una importante novedad: la introducción de la tarjeta rosa. Este nuevo recurso permitirá a los equipos realizar un cambio adicional en caso de que un jugador sufra un traumatismo craneoencefálico durante el partido.
La medida, implementada por la Conmebol, tiene como objetivo principal proteger la salud de los futbolistas y asegurar que reciban atención médica adecuada sin que ello perjudique al equipo.
El procedimiento para utilizar la tarjeta rosa es claro: el entrenador debe notificar al cuarto árbitro o al árbitro principal, quien entonces mostrará la tarjeta rosa.
Este cambio adicional se suma a las cinco sustituciones regulares permitidas durante el tiempo reglamentario (y una sexta en caso de prórroga). Si el equipo decide hacer un cambio táctico simultáneamente con el cambio por conmoción, se descontará una de las tres ventanas de sustitución permitidas.
Además, el equipo contrario también podrá realizar una sexta sustitución por razones físicas o tácticas, manteniendo así un equilibrio competitivo.
La normativa establece controles estrictos para evitar el uso indebido de la tarjeta rosa. El médico que identifique una posible conmoción cerebral debe enviar un formulario SCAT5, una herramienta estándar para evaluar conmociones cerebrales, a la comisión médica de la Conmebol dentro de las 24 horas posteriores al partido.
Esta documentación garantiza que el cambio fue justificado y evita posibles fraudes, subrayando el compromiso de la Conmebol con la integridad del deporte y la seguridad de los jugadores.
