Con una ubicación geográfica estratégica, Panamá ha sido identificado como un país con un potencial considerable para diversificar su economía y fortalecer diferentes sectores. Sin embargo, en los últimos 15 años, se ha observado una preocupante concentración en solo dos sectores clave, lo que podría llevar al país a enfrentar desafíos económicos significativos.
Según datos recopilados, el 62% de la canasta exportadora de Panamá ha estado dominada por dos sectores principales: el transporte, que acaparó un 40% en 2022 debido a la influencia del Canal de Panamá y los puertos, y el sector del ‘Hub de las Américas’, con un 23% en el mismo año, impulsado principalmente por la aerolínea Copa y actividades relacionadas con los viajes.
Aunque en 2022 el país también contaba con un 14% de exportaciones de cobre, las estimaciones para el período 2024-2025 presentan un panorama diferente debido al cierre de la mina de cobre administrada por la empresa Minera Panamá. Este cierre se produjo después de que el contrato fuera declarado inconstitucional en 2023, lo que, según Tomás Bermúdez, representante del BID, equivalió a “una especie de brexit sin ninguna transición, apagando el switch y sin adquirir los méritos de tener una mina en Panamá”.
Estos acontecimientos resaltan la urgente necesidad de que Panamá diversifique su economía y explore nuevas oportunidades en sectores más variados. La advertencia fue emitida durante la Conferencia Anual de Ejecutivos de la APEDE en Panamá, donde se enfatizó la importancia de tomar medidas para evitar un estancamiento económico y promover un crecimiento sostenible en el país.
Fuente Forbes Centro América
