Bajo el lema “¡Por una educación digna!”, más de 500.000 argentinos desafían medidas de Milei al congregarse en la capital del país para expresar su rechazo a los recortes en educación anunciados por el presidente Javier Milei. La protesta, que contó con la participación de estudiantes, docentes y representantes sindicales, se convirtió en la manifestación más grande registrada durante el actual gobierno, según informes de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
A pesar de las estimaciones del gobierno, que redujeron la cifra de manifestantes a 150.000, la UBA reportó una asistencia de al menos 500.000 personas, destacando la magnitud del descontento popular.
Los manifestantes marcharon por las calles de Buenos Aires portando pancartas con consignas como “La UBA no se vende sola” y “Arriba el presupuesto, abajo el plan de Milei”, mientras demandaban mayores fondos para las universidades públicas. La protesta culminó pacíficamente en la famosa Casa Rosada, sin que se registraran incidentes.
La crisis en la educación superior argentina se intensifica con el plan “motosierra”, implementado para abordar la grave situación económica del país. Este plan, que incluye recortes del 71% en el presupuesto destinado a las universidades, ha generado alarma entre las instituciones académicas y sus comunidades.
El presidente Milei ha justificado los recortes calificando a las instituciones públicas como “centros de adoctrinamiento socialista” y culpando a los gobiernos de izquierda por la crisis económica. Sin embargo, los líderes universitarios, como Ricardo Gelpi, rector de la UBA, advierten que sin la ayuda financiera del gobierno, las instituciones enfrentarán un cierre inminente en solo tres meses, lo que amenaza con desencadenar una crisis educativa sin precedentes en Argentina.
