En un sopresivo caso de destitución laboral, Misury Miranda Williams, exanalista de Recursos Humanos de la Procuraduría General de la Nación, denuncia su despido como resultado de una persecución promovida por su superiora, quien de manera curiosa es ahijada del procurador Javier Caraballo.
Con más de una década de servicio en la Unidad de Recursos Humanos del Ministerio Público de La Chorrera, Miranda fue trasladada al Departamento de Medidas Cautelares de San Miguelito en diciembre pasado, generando un impacto negativo en su vida familiar al vivir en Panamá Oeste y ser madre soltera de dos hijos con necesidades médicas especiales.
La destitución, ocurrida el 3 de enero de este año, ha desencadenado un proceso legal, ya que Miranda presentó un recurso de reconsideración el mes pasado, el cual fue rechazado por el procurador Caraballo. La exfuncionaria sostiene que las acciones de persecución en su contra son planificadas por la jefa de Recursos Humanos, quien, como señala Miranda, es ahijada del procurador Caraballo. La situación adquiere más complejidad al recordar que esta misma jefa ya destituyó a la jefa inmediata de Miranda, incluso cuando esta última atravesaba un embarazo.
Este caso plantea preguntas sobre la ética laboral en la Procuraduría y resalta la necesidad de revisar los procesos de despidos y traslados dentro de la institución.
Cómo pueden despedir a una mujer embarazada y a otra que tiene 2 niños con capacidades especiales??? En qué país vivimos si ellos que deben dar el ejemplo de justicia, no respetan la Ley haciendo estos despidos injustificados??? Deben restituir inmediatamente a ambas y retribuirles sus salarios.