En las zonas rurales de Centro Poblado, ubicado en las afueras del área urbana del municipio de Yoro, Honduras, la pobreza es una realidad cotidiana y la escasez de alimentos es una preocupación constante para sus habitantes. Sin embargo, a pesar de estas adversidades, la comunidad ha sido testigo de un fenómeno extraordinario que la llena de orgullo y la distingue ante el mundo entero.
Se trata de la misteriosa lluvia de peces que ocurre una o dos veces al año en este lugar remoto, dejando perplejos a propios y extraños.
Esta asombrosa ocurrencia ha sido descrita como un verdadero milagro por los residentes locales, quienes lo interpretan como una bendición divina en medio de su difícil realidad.
El evento, que suele ocurrir entre finales de primavera y principios de verano, se manifiesta durante fuertes tormentas acompañadas de vientos que sacuden el cielo mientras los peces caen del firmamento junto con la lluvia.
Después del episodio, las calles quedan sembradas de peces, que los habitantes recogen con alegría para disfrutar durante semanas, proporcionando una inusual y deliciosa comida en esta región.
A pesar de las numerosas teorías que intentan explicar este fenómeno, incluyendo explicaciones científicas sobre la intervención de trombas marinas que elevan los peces al cielo, la comunidad de Centro Poblado se aferra a la creencia en un milagro divino.
Según una leyenda local, este suceso está relacionado con las oraciones de un misionero español llamado Manuel Jesús Subirina, quien habría solicitado a Dios ayuda con la comida para la población local, lo que habría resultado en la primera lluvia de peces.
Hoy en día, este fenómeno ha trascendido las fronteras de Yoro y se ha convertido en un motivo de orgullo para sus habitantes, que lo celebran con un festival anual y un reinado en honor a la “Señorita Lluvia de Peces”. Sin embargo, algunos residentes creen que se deberían realizar más gestos de reconocimiento hacia este evento único, como la construcción de una estatua que conmemore esta extraordinaria bendición que solo ocurre en su comunidad.