En una travesía sin precedentes, en junio de 2023, el Dr. Dituri cautivó al mundo al sumergirse en un búnker de alta presión en el Océano Atlántico, sumergido a más de 9 mil metros. Ahora, tras casi un año desde su proeza, revela sorprendentes efectos en su salud.
El experimentado buzo, retirado de la Marina y director ejecutivo de la Junta Internacional de Medicina Submarina, comparte su asombroso testimonio en el podcast Fourth Estate de Florida. Describe su experiencia bajo el agua como estar en una cámara hiperbárica, y sugiere que esta inmersión revirtió su ADN.
“Ahora tengo 56 años”, afirma Dituri, “pero cuando salí del agua, mi edad extrínseca era de 34 años, 22 años menos que mi edad real”. Atribuye este fenómeno a la elongación de sus telómeros, estructuras protectoras del ADN.
Según Dituri, el aumento de la longitud de los telómeros se traduce en una prolongación de la vida celular, un proceso vital para combatir el envejecimiento. Además, destaca otros beneficios como un aumento significativo en las células madre y una reducción del dolor.
Expertos como Daniel Moraga, académico del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Tarapacá, respaldan estas afirmaciones. Moraga señala que la exposición al oxígeno en un entorno hiperbárico puede potenciar la salud celular y mejorar la oxigenación del cuerpo, promoviendo así la longevidad.
Aunque estos resultados son prometedores, el camino hacia la aplicación práctica de estos hallazgos aún está por explorarse. Sin embargo, la odisea del Dr. Dituri despierta esperanzas y abre nuevas puertas hacia la comprensión del envejecimiento y la salud celular.
