El ex presidente hondureño, Juan Orlando Hernández (2014-2022), recibió una sentencia de 45 años de prisión y cinco años de libertad vigilada por un tribunal de Nueva York.
La condena se relaciona con delitos de narcotráfico y uso de armas, marcando un capítulo crucial en el caso judicial que evitó la cadena perpetua solicitada por la Fiscalía.
El juez Kevin Castel también impuso una multa de 8 millones de dólares, mientras Hernández, de 55 años, aguarda la decisión sobre su destino carcelario en los próximos 120 días. La sentencia destacó su doble faceta: una pública de lucha contra el narcotráfico y otra privada que facilitó la entrada de cocaína a Estados Unidos por valor de 10 millones de dólares.
Aunque la defensa esperaba menos tiempo tras las rejas (40 años), la sentencia envía un mensaje claro a otros involucrados en actividades similares.
Bueno justicia igual para todos ya sea de alto perfil o no ojalás aquí en Panamá siguieran ese ejemplo
Triste que personas líderes en un país, quien tiene el deber de sacar adelante a un país y a sus ciudadanos, juegue 2 facetas diferente y de mentira. En una faceta pública ataca y repudia el narcotrágico y en la faceta personal, no pública, realice lo que está atacando.