La reunión anual de las principales economías enfrenta una crisis de confianza mientras las elecciones europeas y votaciones clave en Francia, el Reino Unido y Estados Unidos dibujan un panorama político turbulento.
La persistente ansiedad sobre el resurgimiento populista eclipsa la agenda, planteando dudas sobre la efectividad del G7 como líder del mundo libre. Las tensiones sobre migración y la defensa de Ucrania alimentan un giro hacia la derecha entre los miembros, desencadenando ira y descontento entre sus ciudadanos.
Diálogos para solucionar problemas no para causar mas por favor