La Conferencia de las Partes (COP10) del Convenio Marco de la OMS sobre el Control del Tabaco llegó a su fin en Panamá con importantes acuerdos, destacando la prórroga de cinco años del mandato de la Estrategia Mundial para Acelerar el Control del Tabaco.
Durante esta semana, representantes de varios países se reunieron para discutir sobre la protección del medio ambiente y la salud pública frente al tabaco. Se abordaron temas como el impacto ambiental del cultivo, procesamiento y consumo del tabaco, así como la proliferación de colillas de cigarrillos, consideradas como uno de los desechos más comunes y dañinos para el entorno.
Entre las decisiones más relevantes se destaca el fortalecimiento del artículo 18 del Convenio Marco, que insta a considerar los efectos ambientales de la industria tabacalera y promover políticas nacionales que protejan tanto la salud como el medio ambiente.
Además, se resaltó la promoción de los derechos humanos a través del Convenio y el fortalecimiento del Fondo de Inversión. La Declaración de Panamá subrayó el conflicto entre los intereses de la industria tabacalera y la salud pública.
Estas medidas buscan alinear los esfuerzos globales con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, enfocándose en la salud pública y la preservación del medio ambiente.