Un equipo de investigadores liderado por la ecóloga conductual Zoë Goldsborough hizo un descubrimiento sorprendente en la isla de Jicarón, Panamá: monos capuchinos de cara blanca fueron captados en video cargando crías de monos aulladores, una especie distinta.
Todo comenzó cuando las cámaras trampa instaladas para monitorear la fauna local registraron a un mono capuchino con lo que parecía ser su cría a cuestas. Sin embargo, un análisis más detallado de las imágenes reveló que la cría tenía una coloración diferente. La sorpresa fue mayor cuando se confirmó que se trataba de un bebé mono aullador.
Uno de los capuchinos, apodado “Joker” por una cicatriz visible en su hocico, apareció en varias ocasiones cargando crías de monos aulladores. Pero no estaba solo: otros cuatro machos jóvenes también fueron observados en actos similares. En total, se identificaron al menos 11 casos de secuestro de crías entre enero de 2022 y marzo de 2023.
Aunque no hay evidencia de que los capuchinos alimentaran, jugaran o dañaran a los pequeños, los científicos sospechan que este comportamiento inusual podría deberse a una “moda cultural” dentro del grupo. Es decir, una conducta que se imita socialmente y que podría estar influenciada por las condiciones únicas del ecosistema de Jicarón.
Este hallazgo abre nuevas preguntas sobre el comportamiento social de los primates y cómo las presiones ambientales pueden desencadenar conductas jamás vistas en la vida silvestre.