La Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi) y el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) denunciaron ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presuntas violaciones a la libertad sindical y ataques contra dirigentes obreros en Panamá.
Ambos gremios aseguran que, desde la administración del expresidente Laurentino Cortizo y ahora bajo el gobierno de José Raúl Mulino, se han intensificado las acciones represivas contra sus directivos, activistas y afiliados. Estas medidas, sostienen, constituyen una amenaza directa contra el ejercicio de los derechos laborales y sindicales en el país.
Entre las irregularidades denunciadas, los sindicatos destacan:
• Presentación de denuncias confidenciales que califican como “secretas”, impidiendo a los acusados ejercer su derecho a la defensa.
• Apertura de procesos penales contra líderes sindicales sin fundamentos claros.
• Clausura de cuentas bancarias del Suntracs y de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Suntracs R.L., vinculadas a la Caja de Ahorros.
• Restricciones sobre cuentas del sindicato en el Banco Nacional de Panamá.
Las organizaciones laborales consideran que estas acciones forman parte de una estrategia estatal para debilitar la estructura sindical y amedrentar a los trabajadores que exigen mejores condiciones laborales.
Ante esta situación, Conusi y Suntracs pidieron la intervención urgente de la OIT, con el fin de garantizar el cumplimiento de los convenios internacionales sobre libertad sindical ratificados por Panamá. Asimismo, instaron al gobierno de Mulino a detener cualquier tipo de persecución y a respetar el derecho constitucional de organización y protesta pacífica.
La denuncia de estos gremios resalta el creciente clima de tensión entre los sectores sindicales y el gobierno panameño, lo que ha despertado preocupación entre organismos de derechos humanos y la sociedad civil, quienes advierten sobre un posible retroceso en las libertades democráticas del país.
