El pasado viernes 21 de marzo, María Corina Machado, líder de Vente Venezuela (VV), anunció que no se presentará en los comicios generales, designando a Corina Yoris como su sucesora. Sin embargo, el régimen de Maduro continúa bloqueando la inscripción de Yoris, desafiando la voluntad de la unidad democrática venezolana.
En un nuevo capítulo de la lucha política en Venezuela, estas líderes se alzan como protagonistas destacadas en el intento por derrotar al gobierno de Nicolás Maduro. El régimen, sin embargo, continúa su estrategia de obstaculizar la participación de estas figuras opositoras en las próximas elecciones presidenciales.
Corina Yoris, presentada como candidata por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) tras la inhabilitación de María Corina Machado, se enfrenta a la resistencia del chavismo, que ha bloqueado su inscripción en el Consejo Nacional Electoral (CNE). A pesar de no estar inhabilitada para ejercer cargos públicos, Yoris se ve impedida de formalizar su candidatura, mientras el régimen habilita a otros postulantes que simulan ser opositores.
La Plataforma Unitaria Democrática denunció públicamente que el chavismo no ha permitido el acceso al sistema electoral para postular a Yoris, en un claro intento por socavar la participación de la oposición en el proceso electoral. A pesar de los obstáculos, la oposición reitera su determinación de seguir adelante en la ruta electoral para lograr el cambio político en el país.
En medio de las especulaciones sobre la candidatura opositora, el régimen chavista ha aceptado las inscripciones de otros candidatos presentándose como opositores. Nicolás Maduro, Luis Eduardo Martínez, Daniel Ceballos, Antonio Ecarri, Javier Bertucci, Juan Carlos Alvarado, José Brito, Benjamín Rausseo, Claudio Fermín y Luis Ratti son los postulantes habilitados por el CNE.
La figura de Corina Yoris ha generado preocupación en el oficialismo, que ha lanzado advertencias sobre su supuesta doble nacionalidad, una táctica más para impedir su participación en las elecciones. Sin embargo, Yoris ha desmentido categóricamente estas acusaciones, reafirmando su compromiso con la democracia venezolana.
En este contexto, las “Corina” se convierten en símbolos de resistencia frente a un régimen autoritario que busca perpetuarse en el poder a cualquier costo. La lucha por la participación política y la defensa de los valores democráticos continúa, con la esperanza de un cambio que traiga libertad y justicia para Venezuela.