En un contexto de expectativa y debate político, el coordinador de la diáspora de apoyo a María Corina Machado, David Smolansky, proclamó en una entrevista con el canal CNN en español que la eventual salida de Nicolás Maduro del poder en las próximas elecciones de Venezuela sería “la caída del muro de Berlín de América Latina”. Estas elecciones están programadas para el 28 de julio tanto en Venezuela como en sus embajadas en todo el mundo.
El proceso electoral se perfila con Maduro nuevamente como candidato, respaldado por 13 partidos políticos, mientras que la oposición se vio obligada a respaldar a Edmundo González, quien ya estaba inscrito como opción provisional en el Consejo Nacional Electoral (CNE) después de que ni María Corina Machado ni su designada sustituta, Corina Yoris, pudieran registrarse en el CNE.
¿Qué significaría para Latinoamérica la salida de Maduro?
En un escenario donde la salida de Maduro parecía casi una fantasía, muchos analistas consideran que sería un cambio de paradigma en las políticas venezolanas, tanto a nivel local como internacional. Esto podría significar una relación más confiable entre Venezuela y el resto de los países latinoamericanos, que han enfrentado dificultades comerciales debido al incumplimiento de acuerdos por parte del gobierno venezolano y al manejo económico deficiente que ha llevado a empresas venezolanas a la quiebra.
Además del impacto económico, un cambio político en Venezuela permitiría que la ciudadanía se exprese sin temor, repercutiendo en la libertad de expresión y participación ciudadana. Asimismo, el retorno de los ciudadanos venezolanos que se vieron obligados a migrar sería un objetivo alcanzable con un nuevo gobierno democrático, lo que contribuiría a la reconstrucción del país.
Un momento crucial para Venezuela
El año 2024 es crucial para Venezuela, con Nicolás Maduro decidido a mantenerse en el poder. Su supervivencia política dependerá de las alianzas que logre formar, especialmente con grupos armados no estatales que han colaborado con su régimen en el pasado. Estos grupos mantienen una relación simbiótica con el gobierno, brindándole acceso a recursos criminales y reprimiendo la disidencia en sus áreas de influencia.
Acciones para distraer
A pesar de las operaciones policiales y militares que el gobierno de Maduro ha destacado, muchas de estas acciones han sido percibidas como “teatro político” por investigadores y organizaciones. Se ha documentado la colaboración entre grupos armados y elementos estatales en actividades como minería ilegal, tráfico de drogas y tráfico de personas, lo que sugiere una complicidad por parte del gobierno en actividades delictivas.
La desenfrenada migración
La diáspora venezolana ha crecido a casi 8 millones de personas en 2023, con muchos venezolanos migrando hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. El aumento del salario mínimo en Venezuela no ha frenado esta migración, y los venezolanos continúan buscando nuevas rutas y destinos, adaptándose a las políticas migratorias y los riesgos en el camino.
En resumen, la salida de Maduro del poder podría significar un cambio significativo no solo para Venezuela, sino también para toda Latinoamérica, con implicaciones económicas, políticas y sociales que podrían remodelar la región en los próximos años.
