El gobierno de Panamá, liderado por el presidente José Raúl Mulino, ha dado un paso clave hacia la ejecución del ambicioso proyecto ferroviario que conectará la Ciudad de Panamá con David, en la provincia de Chiriquí. Esta obra, calificada como una de las más importantes en materia de infraestructura en las últimas décadas, busca dinamizar la economía nacional y fortalecer el eje logístico del Canal de Panamá.
El Centro de Estudios de Competitividad y Movilidad Regional (CECOMRO) presentó recientemente un análisis socioeconómico que destaca los beneficios de este ferrocarril, considerado uno de los proyectos insignia de la administración Mulino. Según el informe, la nueva línea ferroviaria facilitará el transporte de carga y pasajeros, mejorando significativamente la conectividad entre las provincias de Coclé, Herrera, Veraguas y Chiriquí.
El proyecto pretende convertir a estas regiones en polos estratégicos para el comercio, impulsando el desarrollo industrial y agrícola, además de acortar tiempos y costos en el traslado de mercancías hacia el eje logístico del Canal de Panamá.
Autoridades y expertos aseguran que esta megaobra ferroviaria será clave para descentralizar la economía, promover la inversión privada en el interior del país y consolidar a Panamá como centro logístico de clase mundial.
Con una inversión millonaria y una visión de desarrollo integral, el ferrocarril Panamá-David se perfila como la columna vertebral de la futura red de transporte del país, marcando el inicio de una nueva era para la infraestructura y el comercio en el istmo.
