En medio de una crisis que afecta a cientos de futuros médicos, el proceso de Viva Voz 2024 realizado este 14 de marzo en el Auditorio de Docencia de Ciudad de la Salud de la Caja de Seguro Social, fue testigo de la angustia y la frustración de 197 jóvenes médicos de universidades acreditadas de Panamá que han cumplido con todos los requisitos exigidos por la ley, pero se enfrentan al desafío de encontrar plazas de internado disponibles para completar su formación y obtener la idoneidad como médico general.
De los 416 estudiantes que participaron en el proceso, la única palabra que las autoridades otorgaron en el Viva Voz a los 197 médicos que no pudieron adquirir su plaza de internado fue “buenas tardes”, al concluir el acto. De esta manera los estudiantes informaron que el Gobierno les ha dado la espalda, asegurando que en anteriores procesos de Viva Voz se ha llegado a una solución, pero que en esta oportunidad las autoridades se fueron sin dirigirse a los jóvenes médicos.
El acto de Viva Voz, diseñado para que los estudiantes puedan elegir dónde iniciar su internado según la ley, se convierte en un símbolo de la falta de organización y la escasez de plazas. A pesar de haber cumplido con el puntaje mínimo requerido, muchos estudiantes se enfrentan a la incertidumbre y la angustia de no encontrar una plaza que les permita completar su formación.
El internado médico, que tiene una duración de dos años, requiere que los estudiantes se formen durante un año en la Provincia de Panamá y el segundo año en el interior del país. Sin embargo, la limitada disponibilidad de plazas ha generado una situación injusta para estos jóvenes médicos, que ven obstaculizado su camino hacia su futuro profesional.
La situación se agrava con el alto costo que deben enfrentar los estudiantes para repetir el examen y garantizar una plaza para el internado, lo que genera una competencia innecesaria entre colegas. Cada repetición del examen tiene un costo de 125.00 balboas, una carga adicional para quienes ya han invertido tiempo y recursos en su formación académica.
Los estudiantes exigen una mayor atención y apoyo por parte de las Autoridades de Salud y del Gobierno Panameño. Es necesario garantizar que todos los estudiantes de medicina tengan acceso equitativo a las plazas de internado necesarias para completar su formación.
La situación refleja una problemática más amplia que no solo afecta a estos estudiantes, sino que también tiene un impacto en la calidad de la atención médica que se brinda a la población, donde la falta de recursos y la burocracia obstaculizan el acceso a la formación médica. Mientras tanto, los estudiantes esperan ansiosamente una solución que les permita finalmente dar concluida su carrera y contribuir al sistema de salud del país.
