Cerca de 4,800 unidades habitacionales en construcción se quedan sin el respaldo del Fondo Solidario de Vivienda, que caducó el pasado 30 de junio y no será renovado. Este fondo, que ofrecía un subsidio de $10,000 para la inicial de viviendas de hasta $70,000, ha sido eliminado por el presidente José Raúl Mulino debido a la falta de recursos.
Alejandro Ferrer Solís, presidente de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), advirtió que la eliminación del programa podría afectar a un segmento significativo de la población. Aunque hay un período transitorio para los proyectos ya aprobados por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), el futuro de estas viviendas sigue siendo incierto.
Ferrer destacó que, debido a la deuda heredada de $140 millones por la administración pasada y la lentitud en los trámites, aún quedan aproximadamente $40 millones pendientes. Las empresas constructoras y los bancos deberán buscar nuevas alternativas para ajustar los precios y financiar las viviendas, ya que el subsidio estatal ya no estará disponible.
El director de Promoción de la Inversión Privada del Miviot, Luis Pimentel, anunció que se están realizando gestiones para pagar $30 millones de los compromisos pendientes con los promotores y que se planea desembolsar otros $60 millones a lo largo del año para los proyectos aprobados antes de la eliminación del fondo.
