La muerte del papa Francisco ha desatado una ola de especulaciones en redes y círculos esotéricos. Fallecido este lunes 21 de abril a las 7:35 a.m. (hora local del Vaticano), el primer pontífice latinoamericano deja no solo un vacío en la Iglesia Católica, sino también un escenario perfecto para que resurjan viejas profecías.
Según versiones compartidas por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrel, ahora corresponde al cónclave elegir al sucesor. Entre los nombres que más suenan están Peter Turkson, cardenal de Ghana, y Robert Sarah, prelado de Guinea. Ambos candidatos afrodescendientes han avivado teorías apocalípticas alimentadas por las profecías de Nostradamus y San Malaquías.
De acuerdo con estas teorías, Nostradamus habría anticipado una secuencia de papas: primero un “papa extranjero” (Benedicto XVI), luego un “papa viejo” (Francisco), y finalmente un “papa negro”, cuyo ascenso marcaría la llegada del fin del mundo.
Pero, ¿es esta profecía algo que deba tomarse en serio o simplemente un ciclo de misticismo que resurge con cada transición papal? Algunos expertos religiosos señalan que estas interpretaciones suelen ser vagas y reescritas para encajar en los acontecimientos. Sin embargo, otros recuerdan el manuscrito medieval de San Malaquías que habla de un “último papa” antes del juicio final… y muchos creen que ese puesto podría haberse cumplido ya con Francisco.
Para sumar más leña al fuego, en la Basílica de San Pablo se encuentra una galería con retratos de papas… y solo queda espacio para uno más. ¿Coincidencia o símbolo de que el final está en puerta?
La pregunta queda abierta: ¿se trata de una sucesión papal más o del cumplimiento de una antigua profecía que aún podría sacudir a la Iglesia y al mundo?