Científicos han denominado “sapo bello de la caña” a una nueva especie de sapo gigante descubierta en Ecuador, nombrada Rhinella bella. Este tipo de sapos son frecuentes en las zonas urbanas de la Costa ecuatoriana y pueden alcanzar hasta catorce centímetros de longitud en las hembras adultas.
Previo a este descubrimiento, se creía que todos los sapos de caña mesoamericanos (Rhinella horribilis) que se encuentran desde Ecuador hasta México pertenecían a la misma especie. Sin embargo, una exhaustiva investigación reveló diferencias significativas entre los especímenes ecuatorianos y sus contrapartes centroamericanas y norteamericanas.
Los científicos identificaron divergencias tanto en la apariencia física como en los esqueletos de ambas especies. Además, se encontró una diferencia genética del 4,5% entre la población del recién descubierto Rhinella bella y la especie conocida anteriormente como Rhinella horribilis.
Los investigadores optaron por el nombre Rhinella bella para esta nueva especie, con el fin de diferenciarla de su especie hermana y para evitar prejuicios asociados a juicios estéticos negativos. Se destacó que la apariencia física de un animal no tiene relación con su importancia ecológica, estado de conservación o contribución al bienestar de las personas.
Este hallazgo contribuye al conocimiento de la biodiversidad de anfibios en Ecuador, un país reconocido por su gran diversidad biológica. El sapo bello de la caña se suma a la lista de más de 600 especies de anfibios descritas formalmente por la ciencia en Ecuador, de las cuales más de 300 son endémicas.