En la provincia de Chiriquí, las lluvias persistentes por más de una semana han provocado graves afectaciones, especialmente en los distritos de Barú y Boquete, con desbordamientos de canales, derrumbes, daños en puentes rurales, ríos al límite de su capacidad y suelos saturados.
El director del Sistema Nacional de Protección Civil, Omar Smith, informó que la saturación de los suelos aumenta el riesgo de inundaciones, ya que el agua no se filtra adecuadamente. Sinaproc ha estado dotando a los albergues de insumos para asistir a los afectados mientras dure la emergencia.
Hasta la fecha, el Sinaproc ha registrado 52 deslizamientos de tierra, 31 árboles caídos en vías y 159 viviendas inundadas. En total, 1,003 personas han resultado afectadas en toda la provincia, de las cuales 577 están albergadas en los ocho refugios habilitados.
Importante mencionar que los ríos en Chiriquí, especialmente, en Chiriquí Viejo enfrentan graves problemas por las inundaciones, el cambio climático y la deforestación, lo que está afectando la calidad del agua.
Expertos piden intervención urgente para que haya un manejo sostenible de los recursos hidricos.