Georgia, EE.UU. – Lo que comenzó como el sueño de ser madre para Krystena Murray, una mujer de 38 años, se convirtió en una pesadilla cuando descubrió que el bebé que había dado a luz a través de un tratamiento de fertilización in vitro no tenía ninguna relación biológica con ella.
Murray acudió a la clínica Coastal Fertility Specialists para someterse a un procedimiento de fecundación asistida, eligiendo cuidadosamente las características del donante de esperma, con la esperanza de concebir un hijo con rasgos específicos, como cabello rubio y ojos azules. Sin embargo, cuando el bebé nació en 2023, notó que sus características físicas no coincidían con lo esperado, lo que la llevó a solicitar un examen de ADN.
Los resultados revelaron algo aún más impactante: la clínica no solo había utilizado un esperma equivocado, sino que también había implantado en su útero un embrión ajeno. En otras palabras, su cuerpo había sido utilizado como un vientre de alquiler sin su consentimiento.
Al recibir la noticia, la mujer se vio obligada a contactar a los padres biológicos del bebé. En lugar de llegar a un acuerdo pacífico, la situación se tornó aún más complicada cuando ellos iniciaron una demanda para obtener la custodia del niño. Ante la recomendación de sus abogados, Krystena decidió ceder la custodia, aunque aseguró que el proceso le dejó una profunda marca emocional.
“Llevar un bebé en mi vientre, enamorarme de él, dar a luz y crear un vínculo especial entre madre e hijo, solo para que me lo quiten. Nunca me recuperaré del todo de esto”, expresó Murray con dolor.
Tras la devastadora experiencia, decidió demandar a la clínica por negligencia, exigiendo una compensación de 75.000 dólares por daños y perjuicios.
Por su parte, la clínica emitió un comunicado afirmando que se trató de un error aislado y que, tras el incidente, implementaron protocolos de seguridad adicionales para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.
El caso ha reabierto el debate sobre los riesgos de la fertilización asistida y la necesidad de mayor control en los procedimientos médicos relacionados con la reproducción.
