El expresidente Donald Trump llegó a un mitin en Wisconsin en un camión de basura y con un chaleco reflectante, buscando capitalizar las recientes críticas del presidente Joe Biden hacia sus seguidores.
Trump se refirió a sus detractores, comentando: “¿Les gusta mi camión de basura? Es en honor a Kamala y Joe Biden”, aludiendo a un incidente en el que Biden llamó “basura” a los seguidores de Trump, aunque posteriormente intentó aclarar que sus palabras estaban dirigidas al comediante Tony Hinchcliffe, quien había hecho comentarios despectivos sobre Puerto Rico.
Desde el escenario, Trump enfatizó que “250 millones de personas no son basura”, desafiando la percepción que Biden y Harris tienen de sus partidarios. También criticó a Harris, afirmando que no está calificada para la presidencia, y sugirió que Biden y ella realmente desprecian a los estadounidenses.
La controversia en torno a los comentarios de Biden generó una reacción inmediata del bando republicano, intensificando el clima político a medida que se acercan las elecciones.