Terri Irwin, viuda del renombrado conservacionista Steve Irwin, ha decidido mantenerse soltera desde la muerte de su esposo en 2006, dedicando su vida a su familia y a la conservación de la naturaleza.
“No estoy buscando,” comentó Terri, explicando que ya vivió su “felices para siempre” junto a Steve. La pareja se casó en 1992 y compartió 14 años de amor y aventuras juntos.
Para afrontar la pérdida, Terri estableció un ritual nocturno con sus hijos, en el que reflexionan sobre los aspectos positivos de cada día. Este acto de unión les ha ayudado a mantener viva la memoria de Steve y a seguir adelante como familia.
Actualmente, los Irwin continúan el legado de Steve, trabajando apasionadamente en la conservación de la vida silvestre y honrando la misión que él comenzó.