En 2017, Caroline Cray recibió un diagnóstico devastador: síndrome de activación mastocitaria (SAM), una enfermedad que desencadena violentas reacciones alérgicas ante la más mínima exposición a ciertos alimentos.
Con solo 25 años, Caroline enfrenta una realidad estremecedora: su dieta se reduce a únicamente avena y una fórmula nutricional personalizada. Cualquier otro alimento podría desatar una reacción mortal.
Las consecuencias de su condición son aterradoras: dificultades respiratorias, hinchazón, vómitos, urticaria y otros síntomas severos. Su situación es tan extrema que ni siquiera puede permitirse un beso, ya que si la otra persona ha ingerido algo a lo que ella es alérgica, podría poner su vida en peligro.
Para poder mantener una relación amorosa, Caroline impone estrictas reglas: sus pretendientes deben ayunar por tres horas y evitar ciertos alimentos durante todo un día. Aunque, según ella, estas medidas han funcionado, sigue enfrentándose a reacciones alérgicas menores después de un simple beso. ¿Te imaginas vivir así?