Un fuerte terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes 28 de marzo el noroeste de Birmania (Myanmar), con epicentro a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país. El movimiento telúrico también se sintió con intensidad en Tailandia, Vietnam y China, provocando daños significativos en infraestructuras y la evacuación de edificios en varias localidades.
Impacto del terremoto
Derrumbes y víctimas mortales: En Birmania, se confirmó la muerte de al menos tres personas tras el colapso de una mezquita. En Bangkok, un edificio en construcción se desplomó, dejando un saldo de tres fallecidos y alrededor de 90 desaparecidos.
Infraestructuras afectadas: Partes del Palacio Histórico de Mandalay sufrieron graves daños, mientras que un puente en la localidad de Sagaing quedó completamente destruido. En la ciudad de Taungoo, un monasterio colapsó, atrapando a 20 niños en su interior.
Estado de emergencia: La junta militar de Birmania declaró el estado de emergencia en seis zonas del país y anunció una investigación inmediata de los daños, así como medidas para proporcionar ayuda humanitaria a los afectados.
Reacciones y medidas de seguridad
En Tailandia, la primera ministra Paetongtarn Shinawatra declaró el estado de emergencia en Bangkok, donde se suspendieron temporalmente las líneas de metro y tren ligero.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, ofreció “toda la asistencia posible” a los países afectados.
El Departamento Meteorológico tailandés advirtió sobre posibles réplicas y recomendó a la población mantenerse en espacios abiertos por seguridad.
Un sismo histórico en la región
El terremoto de este viernes es uno de los más fuertes registrados en Birmania en casi una década. El último sismo significativo en la región ocurrió en 2016, con una magnitud de 6,8, causando la muerte de cuatro personas.
Las autoridades continúan con los trabajos de rescate en las zonas más afectadas, mientras se espera una evaluación más precisa de los daños y el número total de víctimas en las próximas horas.
