Fawzia Amin Sido, a sus 21 años, solo conserva recuerdos fragmentados de los últimos diez años de su vida, según su abogada, quien asegura que la joven necesitará un largo proceso para sanar y enfrentar el trauma vivido.
Secuestrada por el Estado Islámico a los 11 años, Fawzia fue liberada recientemente por las Fuerzas de Defensa de Israel, en colaboración con la embajada de Estados Unidos, durante una operación en Gaza. Tras su liberación, pudo regresar con su familia en Sinjar, al norte de Irak, tras haber pasado una década de horror bajo el control de ISIS y más tarde de Hamas.

En su tiempo en cautiverio, Fawzia fue sometida a atrocidades indescriptibles. En una entrevista, reveló que los militantes de ISIS la forzaron a consumir carne de bebés cocinados, algo que descubrió después de que se lo confesaran. También describió cómo las madres yazidíes rompían en llanto al ver las fotos de los bebés decapitados.
Vendida cinco veces a distintos combatientes de ISIS, Fawzia sufrió constantes abusos, tanto físicos como sexuales. A los 15 años, ya había dado a luz a dos hijos. Tras la derrota de ISIS en Siria, fue enviada al campamento de Al-Hawl, y en 2020 fue trasladada a Gaza con un pasaporte falso, donde fue explotada y tratada como esclava por Hamas.

Uno de los episodios más traumáticos que vivió en Tal Afar fue cuando fue forzada a comer carne humana, un hecho que dejó una huella emocional muy profunda en su vida. Sin embargo, después de años de sufrimiento, los esfuerzos de activistas y autoridades internacionales culminaron en su liberación.
Aunque su libertad física ha sido recuperada, su abogada destaca que la recuperación emocional de Fawzia será un proceso largo y doloroso. Durante la operación de rescate, Hamas trató de afirmar falsamente que Fawzia vivía voluntariamente en Gaza, lo cual ella negó rotundamente, aclarando que nunca fue libre.

Con la intención de reconstruir su vida, Fawzia tiene claro que no volverá a Irak. Su historia es un testimonio del sufrimiento que miles de yazidíes han vivido durante el genocidio cometido por ISIS, y también pone en evidencia la brutalidad de grupos como ISIS y Hamas.