Varios médicos han presentado su renuncia o han puesto sus cargos a disposición como consecuencia de la sentencia dictada contra el neonatólogo Iván Sierra Robles, condenado a 60 meses de prisión por el fallecimiento de varios recién nacidos en la sala de Neonatología del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social (CSS) en junio de 2013. Los decesos estuvieron relacionados con el uso de heparina con alcohol bencílico.
En sus cartas, los médicos explican que su decisión de abandonar sus puestos responde al hecho de que sus funciones actuales ponen en peligro su integridad, reputación y el libre desempeño de su práctica médica. Alegan que las responsabilidades que se les asignan los exponen a ser culpados por situaciones que no están bajo su control.
Entre los profesionales que han tomado esta decisión se encuentra Ricardo Sandoval, jefe del Servicio de Medicina Interna del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid, quien informó al subdirector médico, Alberto Mattatal, sobre su disposición a renunciar, argumentando los riesgos inherentes a su cargo.