El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha declarado a Nicolás Maduro como “ganador” de las recientes elecciones presidenciales con un supuesto 51.20% de los votos, generando fuertes críticas internacionales.
En respuesta a los resultados, varios países de América Latina, incluyendo Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, emitieron un comunicado exigiendo garantías de que los resultados reflejen la verdadera voluntad del pueblo venezolano.
El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, expresó: “tenemos serias preocupaciones de que los resultados anunciados no reflejen la voluntad o los votos del pueblo venezolano”. Agregó que “la comunidad internacional está observando esto muy de cerca y responderá en consecuencia”.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó el régimen de Maduro, afirmando: “El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y el pueblo venezolano, incluyendo a los millones en el exilio, exigimos total transparencia y la presencia de veedores internacionales no comprometidos con el gobierno.”
Boric destacó que Chile no reconocerá ningún resultado electoral en Venezuela que no sea verificable, enfatizando la necesidad de transparencia para garantizar la legitimidad de los resultados.
El gobierno de Perú también rechazó los resultados, afirmando que “no aceptará la violación de la voluntad popular del pueblo venezolano”.
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, señaló: “Trabajaremos con los gobiernos democráticos del continente y los organismos internacionales para lograr que se respete la voluntad sagrada del pueblo venezolano”. El gobierno costarricense ha repudiado la proclamación de Maduro, calificándola de fraudulenta.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, expresó: “Venezuela merece resultados transparentes, certeros y apegados a la voluntad de su pueblo”, subrayando la importancia de los informes de las misiones de observación electoral.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, criticó el proceso electoral, afirmando: “¡Así no! Era un secreto a voces. Iban a ‘ganar’ sin perjuicio de los resultados reales. El proceso estuvo viciado”.
Javier Milei, presidente de Argentina, calificó a Maduro de dictador y declaró: “Argentina no va a reconocer otro fraude” y espera que las Fuerzas Armadas defiendan la democracia. “La Libertad Avanza en Latinoamérica”, añadió.
Ecuador también rechazó la falta de transparencia en las elecciones, con el presidente Daniel Noboa solicitando al canciller que convoque al Consejo Permanente de la OEA para tratar la situación.
Panamá se unió al rechazo generalizado, con el presidente José Raúl Mulino prometiendo acciones individuales y colectivas para defender la democracia venezolana.
A nivel global, Alemania, Reino Unido y España también han expresado su preocupación. Alemania exigió la publicación detallada de los resultados y el acceso a documentos electorales, mientras que el gobierno británico pidió una publicación “rápida y transparente” de los resultados completos. La vicepresidenta española solicita transparencia ante las dudas.
Las declaraciones de líderes internacionales mantienen a la comunidad global a la expectativa de las acciones futuras en la patria venezolana.
Fraude electoral más años de sueños robados para los venezolanos,Dios le de fortaleza