El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, anunció este domingo que hacia finales de mes, Estados Unidos comenzará a utilizar sus aeronaves para las repatriaciones de migrantes. A medida que se espera la llegada del apoyo estadounidense, Panamá continuará cubriendo el costo de los vuelos de repatriación necesarios.
Ábrego explicó en el programa Debate Abierto que, aunque los vuelos de repatriación bajo el nuevo acuerdo con Estados Unidos se iniciarán antes de que termine el mes, Panamá seguirá encargándose de los gastos de los vuelos para deportar a los migrantes ilegales. “Aunque el memorándum de entendimiento establece el inicio de los vuelos a fin de mes, Panamá seguirá financiando los vuelos necesarios para deportar a quienes no están en situación legal en el país”, afirmó Ábrego.
El ministro también subrayó que la Fuerza de Seguridad Pública realiza estas repatriaciones como parte de sus funciones habituales, y que la llegada de las aeronaves estadounidenses no es un requisito para continuar con el proceso. Los vuelos de repatriación se podrían llevar a cabo desde el aeropuerto de San Vicente o Tocumen, dependiendo de la disponibilidad de las aeronaves estadounidenses.
En cuanto a la migración a través del Darién, Ábrego señaló que ha disminuido considerablemente en el último mes. El puesto de control de Laja Blanca ha recibido un promedio de 263 migrantes por día, en comparación con los 3,000 diarios registrados el año pasado. Esta reducción se debe a las medidas de bloqueo y a la redirección de migrantes hacia el corredor humanitario.
Como resultado, muchos migrantes han comenzado a buscar rutas alternativas, incluyendo el uso de la isla de San Andrés como punto de tránsito hacia Nicaragua. Aunque la ruta del Darién sigue activa, la aparición de nuevas rutas ha llevado a una disminución en el tráfico migratorio a través de Panamá.