La ministra de Educación, Lucy Molinar, ha revelado una escandalosa realidad: alrededor de 16 nuevos casos de cobro de cheques a nombre de personas fallecidas han salido a la luz, sumándose a una creciente lista de irregularidades.
Molinar no dudó en describir la situación como un verdadero caos, señalando además la existencia de múltiples casos de diplomas falsificados, lo que agrava aún más la crisis.
“Cada año desde la pandemia ha dejado entre 30 y 40 días de clases perdidos, y ninguno de ellos ha sido recuperado”, afirmó con evidente preocupación.
El panorama es sombrío. Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en Panamá hay más de 100 mil estudiantes desvinculados del sistema educativo, sumidos en el abandono, lo que dibuja un futuro incierto para la juventud del país.