El Banco Central de Estados Unidos ha decidido reducir sus tasas de interés en 50 puntos básicos, marcando así el primer recorte en más de cuatro años. Este cambio lleva las tasas a un rango de entre 4.75% y 5%, luego de mantenerse por más de un año en niveles máximos. La reducción busca aliviar las condiciones de crédito y disminuir los costos de financiamiento para hogares y empresas, lo que beneficiará préstamos, hipotecas y tarjetas de crédito.
Con la inflación acercándose a la meta del 2.5% y un mercado laboral relativamente estable, se espera que este recorte impulse la economía y reduzca el costo de vida en los próximos meses.
En Panamá, las tasas de interés han mostrado estabilidad, aunque con ciertos movimientos que podrían reflejar cambios a mediano plazo. Actualmente, las tasas activas de crédito se mantienen en niveles moderados, en gran parte debido a la competitividad entre los bancos y el libre flujo de capitales que caracteriza al país. Sin embargo, los economistas destacan que los movimientos en las tasas de interés en Panamá no suelen ser inmediatos frente a las variaciones internacionales, como las decisiones de la Reserva Federal de EE.UU. Se prevé que cualquier reducción en las tasas podría tardar entre 6 y 18 meses en reflejarse en el mercado local.
En cuanto a los depósitos, se ha registrado un ligero incremento en las tasas de plazos fijos, particularmente en los productos de seis meses a un año. Esto refleja una leve alza en los rendimientos que los bancos ofrecen a los ahorristas. A pesar de las expectativas de que las tasas bajen en línea con las proyecciones globales, no se espera un ajuste inmediato en Panamá.