El Tribunal Electoral (TE) ha sido objeto de críticas por sus decisiones durante el actual periodo electoral, siendo acusado de improvisación y falta de transparencia.
Distintos especialistas han destacado que las irregularidades en el proceso de recolección de firmas no han sido debidamente esclarecidas. Candidatos independientes demandaron una auditoría total del proceso, pero esta no se llevó a cabo. Muchos de estos especialistas aseguran que estas irregularidades pudieron perjudicar a candidatos con recursos limitados. Además, señalan que el TE ha mostrado falta de imparcialidad y coherencia, lo que socava su credibilidad y la integridad del proceso electoral.
Existe una preocupación por los problemas en la plataforma electrónica de recolección de firmas, ya que esto podría haber afectado a los candidatos independientes. Otro de los cuestionamientos es el cambio de fecha del primer debate presidencial, señalando que estos eventos suelen ser meras herramientas de publicidad parcial y no influyen significativamente en el electorado.
Por otro lado, el candidato a la vicepresidencia por la libre postulación, Richard Morales, criticó al Tribunal Electoral por su discrecionalidad en el proceso de recolección de firmas y por la aparente improvisación que afecta el proceso electoral.
El candidato a vicepresidente también expresó una preocupación por la posibilidad de interferencias en el proceso electoral debido a presiones y acuerdos entre facciones del poder económico y político. Hizo un llamado al TE para garantizar la transparencia y la aplicación adecuada de las normas, asegurando mecanismos de supervisión que eviten la manipulación del proceso electoral.
Morales también comentó la inquietud por posibles decisiones tomadas en secreto y acuerdos entre bastidores con influencia del poder económico. Aunque no cuenta con pruebas concretas, señaló que este tipo de prácticas han sido históricas en el Estado panameño.
